
Desde
nuestra experiencia como asesoría
laboral en Oviedo sabemos que cualquier empresario, antes o después, debe
enfrentarse al despido de un empleado, una situación que, aunque nunca es
agradable, se hace aún más complicada cuando quien debe tomar esta decisión es
un pequeño empresario o un autónomo pues, en la mayoría de los casos, con el
empleado que hay que despedir, además de la relación laboral se ha establecido
también una relación personal.
Bien sea por motivos económicos, por la aplicación de medidas disciplinarias o
por cualquier otra causa, para despedir a un empleado es prácticamente esencial
contar con la ayuda de una buena asesoría
laboral en Oviedo que se asegure de que todo el proceso se hace cumpliendo
escrupulosamente con todos los requisitos marcados por la legislación.
El trabajador debe recibir siempre por escrito la notificación de su despido y
eso se hace mediante una carta en la que, además de constar sus datos
personales, debe figurar el motivo de esta decisión y la fecha desde la que se
hace efectivo. Lo habitual es que, en el momento en el que se le entregue la carta, el
empleado firme una copia de la misma para dejar constancia documental de su
recepción aunque, si se niega afirmar,
existen otras formas de comunicación (burofax, por ejemplo) que son igualmente
válidas.
Junto con la carta de despido hay que entregarse al empleado un documento en el
que figure su liquidación, esto es, una relación detallada de las cantidades
económicas que se le entregan por los salarios no cobrados, las vacaciones no
disfrutadas y la parte proporcional de las pagas extraordinarias no
retribuidas. También han de añadirse las cantidades que, como indemnización, le
corresponden.
Para cualquier tema relacionado con la administración de tu empresa puedes
consultar con Asesores Zapico.